YERBA BRUJA 
J.A. Corretjer,  1957
 
line decor
line decor
 

 

Libro Yerba Bruja

 

Antología de la Salsa Clásica


Arquitectura de la Salsa Clásica

Para analizar la estructura de la salsa clásica tengo que dividir mi explicación en cuatro renglones: los ordenes musicales originales, los grupos musicales, la forma de las canciones y el carácter energético o “Sabor” de la salsa. Primero, el concepto Salsa como genero musical es un pronombre creado en New York para comercializar los grupos que fusionaban elementos norte americanos con la música cubana. De igual manera se crearon fusiones parecidas que no prevalecieron como el Latin Soul y el Boogaloo. Debido al la fuerza y a la historia cultural de la rumba y el son montuno, la salsa brilló con luz propia permitiendo una formula con ciertas ligerezas modernistas pero conservando su esencia afro cubana.

Los Papines - Cuba

El abolengo de la salsa viene del siglo XIX como mencione anteriormente. En aquel tiempo, una serie de amalgamas entre la contradanza española, e instrumentos criollos dieron vida al Danzón Habanero. Esta versión “cróele”, rápido adoptó más elementos africanos hasta generar el Son de la región de Oriente. La Rumba llegó como la adaptación africana de un género musical gitano del mismo nombre. La Rumba a su vez se dividió en tres vertientes; el Yambú, el Guaguancó y la Columbia. El Yambú y la Columbia son versiones copiosamente africanizadas y ejecutadas a ritmo de tambores o cajones. El Guaguancó, por otra parte, tiene una estructura más adaptable a combinaciones populares con sus primos el Son y el Danzón. La Salsa esencialmente recoge los elementos ritmicos del Guaguancó y del Son, y los formula en la estructura esgrimida por el Danzón. Esa estructura la explicaré en el tercer punto, las canciones.

Fania All Stars - 1973

El segundo elemento en la salsa es el grupo musical llamado conjunto o combo. Fueron distintos las combinaciones pero todas ellas muy parecidas. Algunas variaciones como charangas, septetos y sextetos no tuvieron arraigo y cedieron a la complejidad del combo y el conjunto. Un conjunto cuenta con elementos más tipicos como un tres (“Cuban Guitar”) en su plantilla y el combo es mas a la usanza del “jazz” o el “blues” norteamericano. En ambos, la percusión es armada con un conguero, un timbalero y bongosero que ejerce de cencerro (“cow bell”) durante gran parte del tiempo.

El bajista y el pianista le adhieren el “montuno” a los ritmos para resultar en ese sonido tan caracteristico y delicioso de la salsa. Luego los vientos o “brass section” disponen de distintas de combinaciones de trombones, trompetas, saxofones. El sonido particular de cada combo viene de la selección de vientos que integran en su molde. Un ejemplo de esto es la “sonora” que agrupa a cuatro trompetas solamente. Hay combinaciones que añaden violines, flauta y vibráfono para darle un sentido más tipico cubano.

Otro componente eminente de estos combos es el juego de voces. Dado la forma en que se presenta la salsa, gran parte de cada canción es un alternar entre un coro o estribillo ejecutado por dos o más músicos y el soneo o pregón. Si nos remontamos a las ceremonias musicales en África, el coro representa al pueblo que repite un himno mientras el sonero es el mensajero de la tribu. Los cantantes del coro son utilizados a veces para la percusión menor como la clave y las maracas. Sin embargo, el indiscutible arte está en el sonero. Este cantante solista tiene la encomienda de llevar el débito semántico en forma improvisada entre estribillo y estribillo. Y por si esto fuese poco cada pregón debe ser presentado en armonia con la clave o el tiempo (3/2) de la salsa, destreza muy dificil por cierto.

Orquesta de Salsa

Como tercer elemento de la salsa está la canción o el número. Como mencioné anteriormente, la salsa se representa como un guaguancó montuno, como un son montuno o como otra variante parecida. Estas piezas modernizadas en su instrumentación emulan las estaciones de un danzón. ¿Que es eso? Pues que comúnmente, al igual que un Danzón, la salsa se divide en las siguientes partes en su estructura:

Paseo – Introducción corta e instrumental pero exclusiva de cada canción. Su propósito es advertir a las parejas de baile la pieza que se va a ejecutar.

Tema – Canción sencilla donde por lo general no incluye muchas estrofas. Un par de estrofas con estructura en su rima de A-B-C-B o A-B-C-B-D-B es un caso muy repetido. Otra modalidad es el uso de la décima en ciertos números más cubanizados. La décima cuenta con una con rima más sofisticada de A-B-B-A-A-C-C-D-D-C. Los temas pueden manifestar desde mensajes de conciencia social hasta cualquier incoherencia. Sin embargo los argumentos más utilizados son: la herencia cultural (boricua, africana o cubana), el amor en todas sus manifestaciones, la música latina de por si y el apetito por el baile y el festejo.

Soneo – Combinación de coro y pregón durante un montuno muy pegajoso que reafirma la idea central del número. Esta es la parte principal de la salsa contrario a otros géneros que reserva esa responsabilidad al tema. El soneo es una de las partes mas apreciadas por la mayoria de los salseros y el lugar donde emergen las leyendas del canto.

Mambo – Intervenciones melódicas y escritas o improvisadas donde tanto los vientos como la percusión ejecutan. Es aqui donde los músicos instrumentistas tienen la oportunidad de manifestar sus habilidades. Se le llama moña cuando elaboran los vientos y se conoce como descarga cuando se luce la percusión, el piano o el bajo. El mambo es la parte más atrayente y particular de la salsa. Estos mambos pueden intercalarse con varias sesiones de soneos durante el número.

Cierre – Muy similar al paseo pero con la misión de terminar la pieza.

Salsa, salsa y mas salsa

Por cuarto y último elemento me queda dilucidar el sabor o la energia contagiosa de la salsa. Tarea aventurada por cierto. Durante cada una de las interpretaciones salseras rige un tiempo de 3/2. Esto es asi para cada barra del pentagrama, para cada estribillo, para cada pregón y para cada linea del tema. Este omnipresente compás es el pegamento que une las particulas de prácticamente toda la salsa caribeña. Esa señoras, señores y todos los demás es la tan mencionada clave.

Cuarto ChakraPero la clave es algo mas allá que contar el tiempo. La clave hay que sentirla, vivirla y hacerla parte de uno para poder concebir la belleza de la salsa. Esto parece ser una declaración atrevida pero tengo mis argumentos. Quien haya visto a un alemán o a un norteamericano anglo bailando salsa notará que les falta algo. Podrán saber los pasos del baile a perfección e inclusive podrán computar el tiempo correctamente al ejecutarlos. Pero, por lo general, algo les falta y se ven tiesos, sino ridiculos. Para efectos de la salsa son solo cabeza y pies. Eso es porque no sienten la clave. La clave de la salsa y su perfume melódico del montuno, nace y se percibe desde adentro del pecho.

Se origina y se manifiesta desde ese lugar que se conoce en la cultura del Yoga, como el “Cuarto Chakra”. Ese es el “Chakra del Corazón” o centro energético del cuerpo. Según la cultura oriental (Yoga, Zen, Qi-Gong y Tai Chi) en este lugar es donde ocurren todos los opuestos de la psiquis humana como cuerpo y mente, amor y odio, masculino y femenino, persona e imagen, ego y unidad, vida y muerte. Desde alli, metafisicamente, la música mistica se apodera de la sustancia existencial en un arrebato de satisfacción. El resto es una magia para la cual no tengo palabras que merezca detallar.

Me atrevo a inferir que esta cualidad de inducir a un trance deleitable nos llega de sus origenes religiosos africanos. Quien ha estudiado la historia de la música nativa de distintas partes del mundo (eg. India y América Precolombina) sabe que esta es una cualidad que no es única, pero si muy especial. En el caso de los africanos y sus descendientes afro caribeños ha sido una práctica el utilizar el trance musical para darle paso a un “santo” (“Oricha”) para que “se monte” en los danzantes presentes. (¿Alguien dijo posesión del espiritu de un muerto?)

Sea lo que sea, cuando transpolamos la cadencia y el espiritualismo de aquel continente en la cultura hispánica que nos enriquece, emana esa energia que comúnmente describimos con apelativos gustativos. El Sabor es el titulo caribeño mas usado para esa facultad de hacernos sentir poseidos por el encantoQue viva la Salsa misterioso de un mambo, una rumba, un son montuno, una plena, una bomba, un calipso, un merengue, una bachata, una samba, un soca, un reggae o un danzón de antaño. Positivamente, la Salsa Clásica concentra abundancia de ese sabor en su divino empaque de tambores, en el adorno de sus acicalados montunos, en el frenesi de sus creativos mambos, en su sabiduria pueblerina y en su enigma sagrado capaz de acariciar el espiritu. ¡Que viva la Salsa!

La Salsa Clásica

La Breve Historia de la Salsa

La Era de La Fania

Adopción Boricua de la Salsa

Exponentes de Salsa Clásica