YERBA BRUJA 
J.A. Corretjer,  1957
 
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Libro Yerba Bruja

 

La Catarsis Boricua - Acto VIII


El Perdón

- Abuelo, no me has dicho de donde venían las órdenes.

- No, no te lo he dicho.

- ¿Y no me lo vas a decir? ¿O es que tú no sabes?

- No tengo certeza de quien o quienes pero hay una idea bastante clara de que fue una orden desde arriba. Lo que pasa es que uno no debe decir todo lo que piensa y siempre debe pensar todo lo que dice.

- Entonces no me vas a decir quienes fueron.

- Ya te dije que no me iba a ensuciar la boca con nombres que no merecen ser mencionados.

- Esta bien abuelo, pero cuéntame… ¿Qué pasó después?

- Lo que pasó fue que después que terminaron las vistas senatoriales sobre el Cerro Maravilla, muchos de los testigos fueron acusados en distintos tribunales por un montón de casos. La mayoría de los fiscales fueron desaforados, es decir perdieron las licencias de abogados. Gente fue presa y el agente incubierto Malavé fue asesinado en la puerta de su casa. Todavía hoy no se ha acusado a nadie por ese crimen auque existen varias teorías. Por favor no me preguntes de eso, porque de eso yo no se casi nada. Lo que sí sé es que lo mataron antes de que el pudiese decir de donde venían las ordenes.

- ¡Ea Rayo! Otro muerto.

- Si otro, pero yo espero que sea el último de esta historia.

- ¿A que te refieres?

- Es que después de todo lo que se destapó en las vistas, el pueblo ya no era el mismo. Ya eso de los buenos y los malos no estaba tan claro. Es como cuando uno hecha azúcar al café. Una vez meneao, no se la puedes sacar. Es mas, después que la oposición recuperó el poder, trataron de hacer otras vistas parecidas para determinar de donde venían las órdenes. Esas vistas no tuvieron el éxito de las primeras y alguna gente dice que porque el fiscal era medio mongo y no tenia las voz chillona del primero. Yo digo que fue porque el pueblo de Puerto Rico había comenzado a digerir una de esas lecciones difíciles de la vida.

- ¿Lecciones Difíciles?

- Si mi amor, para mí hay tres lecciones difíciles de la vida. (Pausa meditativa) Ser hijo, ser padre y perdonar. (Pausa) (La niña se levanta del asiento y le toma la mano al abuelo que permanece sentado pensativo) (Ambos sonríen tiernamente)

(De el lado derecho llega una mujer joven y elegantemente vestida con una bolsa de Plaza las Américas en una mano. Entra con cierta prisa y dice...)

- Llegué, bendición Papi, como se ha portado esta jovencita. (Le da un beso en la mejilla al hombre)

- Pues mejor que un canto de pan cuando hay hambre.

- Chévere, vengan ustedes dos que los voy a llevar a almorzar al mall. Allí hay algo para cada gusto.

- Que bueno porque tengo ganas de comerme un combo de arroz con gandules y lechón.

(Mientras se están levantado la madre le pregunta a la hija)

- ¿Cuéntame como has pasado la mañana con tu abuelo?

- Pues bien, le leí el periódico, hablamos de un montón de cosas interesantes y hoy aprendí que la gente antes era más pendanga.

- ¡Ay bendito! (Dice el abuelo con tono de suplica)

- ¡Papi! ¿Eso es lo que tú le estás enseñando a la nena?

(Antes de que el abuelo pueda contestar, replica la niña)
- Lo que abuelo estaba tratando de explicar es que la gente antes era menos blandos con los de otras ideas políticas y se la pasaban peleando y haciendo trampa como los jueyes machos. Igual que en los muñequitos.

- ¡Ay bendito!

- Mira quien habla de intolerancia política. Papi tú te acuerdas cuando yo iba para la Universidad y tú siempre me decías; “No te vayas a enamorar de un comunista barbu de esos de la FUPI”.

- ¿Es verdad eso abuelo?

- ¡Ay bendito! (Dice el abuelo en un suspiro más profundo mientras van saliendo por la derecha de manos tomados los tres)


El Perdón

Cuando un pueblo se crece
hasta formar una nación
la conciencia reflorece
hasta descubrir el perdón.

Los invito a escuchar
esta modesta proclama
de cómo hacer mañana
siendo la patria el altar.
De libertades, un ramal
de justicia, una cumbre
la paz siempre presente
y no cabe caudillismo
tampoco el tribalísmo
cuando un pueblo se crece.

En círculos concéntricos
vibra nuestra energía
desde la propia familia
hasta el universo.
La patria es concentro
que vibra en coordinación
examinando la razón
del porque aquí estamos
y reta a ofrendarnos
hasta formar una nación.

Pero fuera del instinto
de patrias y de banderas
se definen las fronteras
de un mundo muy distinto.
Es la virtud laberinto
de juicios e intereses
pero también reverdece
el espíritu humano
y te lo juro hermano
la conciencia reflorece.

Si tuviese versos dulces
aquí los ofrendaría
esperando que un día
no cosechemos mas cruces.
Lo que el odio produce
es la misma condición
que la guerra y la traición
ha dado a otros pueblos
tratemos la paz primero
hasta descubrir el perdón.